¿Qué es la visión binocular?
La visión binocular es la propiedad que tiene nuestro sistema visual de unificar las imágenes recibidas por cada ojo en una sola. Esta característica que parece obvia y sencilla es el resultado del funcionamiento de un complejo sistema de vías, conexiones e interconexiones neuronales que van desde el ojo hasta el cerebro concretamente a las áreas del córtex occipital.
Para poder entenderlo mejor recurriremos a un ejemplo sencillo. Imaginemos que en lugar de ojos tenemos dos cámaras de video. La cámara del lado derecho no recibe exactamente la misma imagen que la del ojo izquierdo al estar separadas entre ellas (distancia entre los dos ojos). Si proyectáramos simultáneamente las imágenes recibidas el resultado sería una imagen confusa, borrosa y parcialmente superpuesta.
Esta situación no sucede en el hombre gracias a un mecanismo denominado fusión que unifica en una sola las imágenes recibidas por cada ojo por separado. Esta extraordinaria propiedad solo existe en el hombre y algunas especies superiores de la escala animal como los simios. Comparten con nosotros ciertas características anatómicas imprescindibles como son la posición frontal de los ojos, campo visual binocular, sinergia oculomotora y cruce de las vías visuales.
Precisamente gracias a la fusión y a esta ligera diferencia entre las imágenes recibidas por cada ojo vemos las cosas en relieve. La estereopsis constituye el grado más elevado de refinamiento de la visión binocular.
¿Se nace con visión binocular?
Al nacer disponemos de las bases anatómicas y funcionales suficientes para que la visión binocular se desarrolle. Pero la binocularidad no es innata y se va madurando y “aprendiendo” desde el nacimiento hasta la edad de siete años. Si por cualquier circunstancia este aprendizaje se interrumpe la visión binocular no se desarrolla o lo hace de forma anormal.
Existen causas anatómicas (catarata congénita, subluxaciones de cristalino lesión macular, colobomas de nervio óptico, etc.) y funcionales (estrabismo y anisotropía (diferencia de graduación importante entre ambos ojos) que pueden interrumpir el desarrollo de la visión binocular.

Imagen de un coloboma asociado a una subluxación de cristalino que podría producir un problema de visión binocular
¿Qué ocurre si hay una alteración en la visión binocular?
En el adulto, cuando la visión binocular está definitivamente establecida, la respuesta ante una desviación (por una parálisis de un musculo ocular o por una fractura orbitaria por ejemplo) es siempre la visión doble. Esta diplopía insoportable e incapacitante solo se puede revertir si se soluciona la causa que la ha originado.
En el niño la respuesta a una desviación de los ojos (estrabismo) va a ser muy diferente a la del adulto. Precisamente porque la visión binocular no está establecida, el ojo desviado se suprime y así se evita la diplopía. La consecuencia de la falta de utilización del ojo desviado es la ambliopía u ojo vago. Cuanto más tiempo pase entre la detección y el inicio del tratamiento, mayor será la ambliopía. Por lo tanto, una de las consecuencias más importantes que tiene un estrabismo no es la estética sino la funcional, es decir, la perdida de la visión binocular. La posibilidad de restablecer la visión binocular en un estrabismo está en función de la edad de aparición del mismo.
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