Tamaño de letra:

La acomodación es el resultado de un complejo mecanismo que se pone en marcha cuando la visión pasa de lejos a cerca y cuyo objetivo es poder ver las cosas enfocadas y nítidas a cualquier distancia. Para ello el cristalino, que es la lente que tenemos dentro del ojo para poder enfocar, se deforma de forma automática en relación a la distancia del objeto a una velocidad tal que no somos conscientes de ello.

La vista cansada o presbicia es un fenómeno fisiológico que se produce como consecuencia del “desgaste” del mecanismo de la acomodación en todas las personas a partir de los 40 años .El cristalino se va volviendo rígido siendo cada vez más incapaz de enfocar los objetos de cerca lo que obliga a utilizar gafas para visión próxima al principio. A medida que nos hacemos mayores la situación se va deteriorando, la visión a distancia intermedia (60 cm.) también se estropea y se precisa una graduación diferente a la de cerca (40 cm.). Al final para compensar el problema globalmente necesitamos usar gafas multifocales que tienen la propiedad de tener múltiples focos para múltiples distancias. Lamentablemente la dependencia al uso de gafas que este fenómeno origina es tal que no podemos funcionar sin ellas.

Teniendo en cuenta que el responsable de esta situación es el envejecimiento del cristalino se llegó a la conclusión de que si éramos capaces de sustituirlo por una lente intraocular que cumpliera con su función, el problema podría resolverse. Para cumplir este objetivo la industria lleva tiempo investigando de qué forma se podría suplir la vista cansada diseñando lentes cada vez más perfeccionadas de tal forma que en la actualidad hemos pasado de las lentes llamadas bifocales que proporcionaban buena visión de lejos y de cerca a lentes trifocales que proporcionan además buena visión a distancia intermedia incluyendo la corrección del astigmatismo. Estas investigaciones están en continua evolución y en los próximos años veremos sin duda nuevos diseños y mejoras que superaran a los modelos actuales.

El procedimiento quirúrgico es superponible e igual de seguro que el de la cirugía de la catarata con la diferencia de que en este caso el cristalino es transparente. El resultado refractivo obtenido se puede considerar estable y ya no sufre variaciones a lo largo de la vida.

Aunque se puede realizar la cirugía de forma simultánea en el mismo día, nosotros la desaconsejamos formalmente y el segundo ojo lo operamos entre una semana y quince días después.

Con esta cirugía cubrimos una demanda social cada vez más importante de personas que quieren liberarse de las gafas y que apuestan por una mejor calidad de vida